Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

lunes, 31 de enero de 2011

Teoría y práctica con el alfil

   Vamos a presenciar a continuación unas cuantas escenas en las que el protagonista y actor principal es el alfil, aunque con resultado variopinto.
   El primer diagrama corresponde a un estudio de Th. Begheijin, Schakend Nederland, 1961, en donde las blancas juegan y ganan:


   Si las blancas se lanzan a por el peón de 'a7', el rey negro se dirige a 'f8' y las blancas no podrían ganar por alcanzarse una posición de tablas posicionales basadas en el ahogado del monarca negro. La instructiva solución se basa en que las piezas blancas inviertan sus papeles, es decir, que el rey blanco pase a defender el peón de 'g6' y el alfil sea el que detenga al peón negro de 'a7'. La forma exacta sería 1.Rb5,Rd4; 2.Rc6,Re5; 3.Rd7,Rf6; 4.Re8,a5 (o 4...,Rg5; 5.Rf8,Rh6; 6.Ae8,a5; 7.Rf7!); 5.Rf8,a4; 6.Rg8,a3; 7.Rh7! y las blancas ganan justo por un tiempo. 
  
   Habiendo estudiado bien el modelo anterior que correspondería a la parte teórica, pasemos ahora a la parte práctica en el siguiente diagrama de la partida Földi-Gonda, Budapest 1951:


   Aquí las blancas jugaron 1.Rc4? y acabaron perdiendo. Si hubieran estudiado concienzudamente la teoría, no habrían tenido dificultad en descubrir el plan salvador que empezaba con 1.Txg2!!,Axg2; 2.Rxa4,Ad5; 3.Rb4,Re5; 4.Rc3,Re4; 5.Rd2 (¡justo a tiempo!),Rd4; 6.Rc1 y el final es tablas.

   En la siguiente posición de la partida Kozma-Honfi, Sofía 1961, juegan las blancas:


   Las blancas jugaron en este momento 1.a4?? desperdiciando la oportunidad de ganar, ya que el conductor de las negras había hecho a fondo sus deberes y conociendo bien la teoría jugó rápidamente 1...,Axa4!!; 2.Axa4,Rf8 con lo que se alcanzó la conocida posición de tablas vista al principio. El maestro búlgaro Padevski explica el método ganador que consistiría en 1.Rf4,Ac6; 2.Re5,Ab5; 3.Rd4,Ac6; 4.Rc5,Ad7; 5.Rb6,a4; 6.Rc5,Rf8; 7.Rb4,Re7; 8.Axa4,Af5; 9.Ab3,Axg6; 10.a4,Ae4; 11.Rc5,g5; 12.Rd4 y las blancas triunfan.

   Siguiendo con el papel protagonista del alfil, nos encontramos con la siguiente escena del encuentro entre Dziobek-Von Scheve de 1920, en donde juegan las negras:


   ¿Cómo valoráis la posición? ¿Son tablas porque las negras parecen que no puedan progresar? ¿Tal vez las negras puedan forzar todavía los acontecimientos? Si tenemos en cuenta que el alfil es el superhéroe de hoy la solución es clara, sólo hay que sacrificarlo para ganar un tiempo decisivo con 1...,Rg2; 2.Tg8+,Ag4!!; 3.Txg4+,Rh3; 4.Tg8,c1(=D)+! (este segundo tiempo es el que asegura el triunfo); 5.Rxc1,h1(=D)+ y habiendo coronado con jaque, las blancas abandonaron.

   Treinta años después, el conductor de las negras, en esta posición de la partida N.Borisenko-V.Metsenev, URSS 1950 no supo encontrar el plan ganador por no haber estudiado bien la teoría que se podía extraer de la partida anterior:


   Metsenev jugó 1...,Re4?, y la partida acabó en tablas. Sin embargo tenían el triunfo al alcance de la mano de manera rápida y expeditiva. ¿Habéis visto cómo?

SOLUCIÓN
1...,f2; 2.Tg8,Ab1!!; 3.Tf8+ (3.Rxb1,f1(=D)+),Af5.

   Para concluir, os presento esta interesante posición de la partida O.Smith-A.Sokolski, correspondencia 1958-1960, en la que nos encontramos alfiles de distinto color en el medio del tablero apoyando a sus correspondientes peones que están a punto de coronar. Juegan las blancas y el ser mano, como siempre, supone en estas situaciones una gran ventaja. ¿Véis el camino ganador para las blancas?:


   Para daros una pequeña ayuda os diré, aunque supongo que ya lo habías visto, que no vale 1.Tg1? porque las negras tienen la magnífica respuesta 1...,Ab1!!; 2.h8(=D),Txh8; 3.Axh8,Rd5!! y no se puede evitar que el peón 'a' corone. Así que habrá que buscar por otra parte...

SOLUCIÓN
1.Ta7!!,Txa7; 2.h8(=D),a1(=D); 3.d5+,Rxd5; 4.Axa1 ganando fácilmente.




domingo, 30 de enero de 2011

El orden de los factores no altera el producto... ¿O sí?

   La frase que da título a esta entrada es una de esas que aprendemos desde muy pequeños y que se nos quedan grabadas para siempre en nuestra vida, pero que a lo largo de ella vamos poniendo en duda por la multitud de ocasiones en que vemos que no se cumple, momentos en los que recordamos aquella otra máxima que dice que será la excepción que confirma la regla.
Dejemos pues el orden de los factores en el mundo de las matemáticas, ya que en el del ajedrez, como en el de la vida cotidiana, el orden exacto de las jugadas supone muchas veces pasar de una merecida victoria a una aún más merecida derrota como resultado de nuestra inexactitud. Y es que como dijera el mítico Bobby Fischer: "el ajedrez es la vida".
   Como ejemplo de todo lo dicho veremos a continuación algunos ejemplos en los que queda de relieve la importancia de hacer la jugada precisa en el orden exacto. El primero está sacado de la partida Speelman-Kasparov, Graz 1981:

  
   En este momento Speelman jugó 1.Cd3, creyendo que así entraba en un final difícil pero en el que lograría hacer tablas, basándose en la secuencia 1...,exd3; 2.Axd5,d2; 3.Axf7+,Rf8; 4.Txd4,Te1+; 5.Rg2,d1(=D); 6.Txd1,Txd1 y en este final con un péon por la calidad, con una defensa correcta, por regla general, las negras no pueden obtener la victoria. Pero un sutil cambio en el orden de los movimientos hace que la situación cambie de manera decisiva: 1...,exd3; 2.Axd5,Rf8!! y ahora si 3.Axf7,Te4! y las blancas tendrán que perder una pieza para detener al peón 'd', no sirviendo tampoco 3.Txf7+,Re8. En la partida las blancas continuaron jugando con 3.Ac4,d2; 4.Txd4,Te1+; 5.Rg2,d1(=D); 6.Txd1,Txd1 y en esta variante las negras conservan el peón de 'f7', y, con el mismo número de peones, la calidad, en general, se impone. De hecho, Kasparov venció unas cuantas jugadas más tarde.
  
   El segundo ejemplo está tomado de la partida Veselovski-Psajis, Krasnoiarsk 1980:


   La posición está claramente ganada por las negras y sólo queda el remate final. Aquí Psajis dudaba entre las jugadas 1...,Rc3 o 1...,Ae3 y ahora os invito a reflexionar si una de estas dos  jugadas es mejor que la otra o si tal vez ambas jugadas son igual de buenas. ¿Qué pensáis?

SOLUCIÓN
Psajis jugó 1...,Ae3?? y el blanco le devolvió el favor ¡abandonando! cuando podía haberse salvado con 2.Ah7+,Axf4; 3.Ag8+ y las tablas son claras. Si 2...,Rc3;3.Tc4+! seguido en caso de que el negro no tome la torre de 4.Axd3 ya que si 4...,Td2+; 5.Re1,Txd3; 6.Txh4 y las negras tampoco podrían ganar la partida. Obviamente en la posición del diagrama ganaba sencillamente 1...,Rc3, pero Psajis creyó erroneamente que el orden de las jugadas no importaba y pudo haberle costado muy caro.

   Para terminar, un diagrama del encuentro Alburt-Kasparov, Daugavpils 1978:


   Las negras acaban de jugar 1...,h4 y la cuestion que se plantean las blancas es si esa jugada es un error que le permite alcanzar las tablas con 2.Cc2 o si por el contrario la jugada 1...,h4 mantiene las posibilidades de victoria negra aún a pesar de 2.Cc2. ¿Qué opináis vosotros?

SOLUCIÓN
Después de 2.Cc2,Dxb3(única); 3.Dxd4,Dxc2? parece que 1...,h4 haya sido un error pues ahora viene 4.Dd8+! y el rey negro no puede huir a ningún sitio sin perder un peón con jaque: 4...,Rh7; 5.Dxh4+ y si 4...,Rg7; 5.Dd4+,f6; 6.Dxa7+. Pero, una vez más, cambiando el orden de jugadas nos encontramos con 3...,Db1+!; 4.Dg1,Dxc2; 5.Dxa7,Dd1+; 6.Dg1,Dxg1+; 7.Rxg1,Rg7; 8.Rf2,Rf6; 9.Re3,Re5; 10.Rf3,f5; 11.Re3,g5 y las negras fueron imponiendo su ventaja poco a poco.


lunes, 17 de enero de 2011

Regicidio

    Hoy os recomiendo moveros con mucho cuidado porque como podéis ver en la foto se ha cometido un crimen. El rey ha sido brutálmente asesinado en una esquina del tablero y las autoridades ya han comenzado las investigaciones para esclarecer este regicidio. Así que tened mucho cuidado en no tocar nada de la escena del delito, no sea que os metáis en un lío, y como buenos ciudadanos que sois, ayudad en la medida de lo posible a descubrir cómo ocurrieron los hechos y quien es el posible asesino.
Para ello contamos con la inestimable ayuda de las cámaras de seguridad, que captaron unas valiosas imagenes previas a tan atroz asesinato.

   La primera imagen corresponde a la partida Hallier-Herman, Hamburgo 1965. Juegan las blancas y vemos a un rey negro en una situación muy comprometida, pero...¿cómo murió?:


SOLUCIÓN
1.Ce7+,Cxe7 (si 1...,Txe7, las blancas pueden capturar la dama tranquilamente); 2.Dg3+,Dxg3; 3.Axf7++.

   En esta otra imagen de la partida Sjöberg-Ekström, Estocolmo 1977, las blancas, que son mano, están en una situación óptima para acabar con el rey negro, pero las fuerzas policiales se hacen tres preguntas: a) las blancas no pueden matar al rey negro; b) Lo mataron con la jugada 1.g6; c) Lo mataron con otra jugada.
Ahora es vuestro turno, ¿qué ocurrió realmente?:


SOLUCIÓN
La respuesta es la 'b'. 1.g6,Rf8 (ahora si 2.Dh8+,Dg8); 2.Dxf5+!,Dxf5; 3.Th8++.
  
   Por último, y gracias a vuestra impagable labor detectivesca, en la siguiente posición de una partida disputada a ciegas por el genial Sam Loyd, que conducía las negras, contra los miembros, en consulta, de un club neoyorquino, las blancas, después de la última jugada negra, que habían movido su torre a 'c3', ante el temor de ser descubiertas en pleno regicidio, concedieron tablas, pues si jugaban 1.Txc3 el rey negro está ahogado, y si retiraban la torre de 'c4' se posibilitaba el conocido tema de la torre rabiosa, que asegura las tablas mediante 1...,Tc6+ y 2...,Ta6+.
Pero sin vuestra vigilancia, las blancas no habrían tenido ningún reparo en terminar abruptamente con la vida del monarca negro. ¿Os percatáis de cómo?:


SOLUCIÓN
1.Tc8+!,Txc8; 2.Ca7!,T juega; 3.Cc6+,Txc6; 4.Rxc6,Ra7; 5.Rc7.
 
    Después de estos ejemplos sólo nos cabe exclamar: "¡El rey ha muerto!. ¡Viva el rey!".

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viernes, 14 de enero de 2011

Stefan Zweig

   Podemos encontrar muchas obras de la literatura donde el ajedrez está muy presente o incluso forma parte de la trama principal. La lista sería muy larga y la trataremos, sin duda, en otra entrada. Pero tal vez la obra más famosa donde el ajedrez es la parte fundamental del argumento y alcanza su máximo protagonismo sea en el relato corto "Novela de ajedrez" del escritor austríaco Stefan Zweig, que escribió un año antes de su suicidio acaecido en Brasil en 1942. En dicha novela, el campeón del mundo Mirko Czentovic mientras viaja en un transatlántico rumbo a Buenos Aires se enfrenta a un grupo de aficionados, capitaneados por el ingeniero Mr. McConnor, a los cuales vence fácilmente en la primera partida, pero mientras juegan la revancha aparece en escena un misterioso personaje, llamado Dr. B, que aconsejará a los aficionados hasta lograr arrancar unas tablas al campeón del mundo. Tras acordar una partida con éste al día siguiente, el Dr.B contará al narrador de la novela su azarosa historia hasta llegar al buque.
A continuación transcribo un fragmento del libro correspondiente a la segunda partida que juegan los aficionados en consulta, en donde aparece el Dr.B:
   "...llegábamos poco a poco a la decimoséptima jugada cuando, ante nuestra propia sorpresa, se produjo una situación que parecía asombrosamente favorable, ya que habíamos conseguido llevar al peón 'c' al penúltimo escaque, 'c2'; sólo nos hacía falta adelantarlo a 'c1' para coronarlo. Sin embargo, esa ventaja demasiado evidente no nos dejó muy ufanos, y barruntábamos que aun cuando la habíamos logrado aparentemente, acaso constituía una trampa que, con toda intención, nos había preparado Czentovic, quien, de más está decirlo, abarcaba la situación con mucha mayor exactitud. Pero, a pesar de las afanosas búsquedas y discusiones, no logramos descubrir la supuesta  maniobra secreta. Por fin, al término casi del tiempo establecido para cada movimiento, decidimos arriesgar la jugada. Ya McConnor tenía el peón entre los dedos para avanzarlo hasta la última casilla, cuando se sintió de pronto tomado por el brazo y alguien musitó, con voz vehemente:
   - ¡No! ¡Por el amor de Dios!
   Todos volvimos la cabeza instintivamente. Un caballero como de 45 años de edad, cuyo rostro fino y severo ya antes había llamado mi atención por su extraña palidez casi azulada, parecía haberse acercado a nosotros en los últimos minutos, cuando dedicábamos todo nuestro cuidado al juego. Notando nuestras miradas, agregó precipitadamente:
   - Si ustedes hacen dama, él catapultará con el alfil y ustedes, a su vez, con el caballo. Pero entretanto, el peón avanza a 'd7', amenaza la torre y aunque den jaque con el caballo, en nueve o diez movimientos estarán perdidos. Es casi la misma situación que Alekhine planteó, en 1922, en el gran torneo de Pistoja, contra Bogoljubov.
   McConnor soltó, asombrado la pieza, y miró de hito en hito, y no menos sorprendido que todos los demás, a aquel hombre que había aparecido inesperadamente como un ángel salvador. Un individuo capaz de calcular un jaque mate en nueve jugadas, no podía sino ser un entendedor consumado y, acaso, hasta un competidor que viajaba para jugar en el mismo campeonato y cuya llegada e intervención, precisamente en tan crítico instante tenía algo de sobrenatural. El primero en recobrarse fue McConnor, quien susurró agitado:
   - ¿Qué aconsejaría usted?
   - No avanzar enseguida, sino eludir primero. Sobre todo, apartar el rey de la primera fila, llevándolo a 'h7'. Lo más probable es que entonces desviará el ataque hacia el flanco opuesto. Pero en tal caso usted replicará con la torre moviéndola de 'c8' a 'c4'; eso le costará, en dos movimientos, un peón y con ello la superioridad. Quedará así un peón libre contra otro peón libre, y si usted juega bien en la defensa, lograría un empate. Es todo lo que puede conseguirse...".
  Podéis leer toda la novela pinchando en el siguiente enlace:
Leer novela completa

 Como se puede apreciar, Zweig nos hace en el anterior fragmento un relato muy preciso del juego, y como me parece muy interesante esta alusión tan exacta a una partida real, creo que es necesario reproducirla a continuación para situarnos, con un poco de imaginación, junto a McConnor y el Dr.B a bordo del transatlántico jugando contra Czentovic:

 
   Ésta es la posición en que interviene el enigmático Dr.B aconsejando mover el rey negro a 'h7'. La partida Alekhine-Bogoljubov siguió con: 38...,Rh7 (si 38...,c1(=D)?; 39.Axc1,Cxc1; 40.d7,Ce2+; 41.Rf2 y las blancas tienen un final ganado); 39.h4,Tc4; 40.e5,Cxe5; 41.Ab2,Tc8; 42.Tc1,Cd7; 43.Rf2,Rg6; 44.Re3,Tc6; 45.Ad4,Cf6; 46.Rd3,Txd6; 47.Txc2 y se acordaron las tablas.

   En 1960 Gerd Oswald adaptó para la pantalla la novela, con Mario Adorf en el papel de Czentovic y el famoso Curd Jürgens en el del Dr. B. El film se tituló Schachnovelle, y en castellano se tradujo como "Juego de reyes".
    Aquí os dejo unos fotogramas de la película y el cartel original de la misma:

                                                                                                              

domingo, 9 de enero de 2011

La fuerza del peón pasado

   "Un peón pasado es un criminal que debe ser encerrado bajo llave. Las medidas suaves, tales como la vigilancia policial, no son suficientes". Con estas palabras definía el gran Nimzovich a nuestro protagonista de hoy, del que también decía: "El peón pasado para mí tiene alma, como el hombre, deseos que yacen en él inexpresados y temores cuya existencia apenas él mismo barrunta".
Todos nos hemos encontrado en nuestras partidas más de una vez ante un peón pasado, ya sea jugando con él o contra él y en muchas de ellas es el tema estratégico principal que vertebra el plan a adoptar durante el juego.. Hoy veremos unos ejemplos donde el peón pasado desarrolla su potencial máximo debido a su proximidad a la casilla de coronación, gracias a lo cual sobre el tablero presenciaremos un grandioso espectáculo de fuegos artificiales, cuyo fin último es abrir paso al peón, y que por supuesto os recomiendo porque no tiene desperdicio alguno. ¡Acercaros sin miedo y no perdáis detalle!

   En el primer diagrama que corresponde a la partida Alekine-Nestor, Trinidad 1939, las blancas juegan y ganan:


SOLUCIÓN
1.Tc8!,Txc8 (si 1...,Dxd7??; 2.Df8+); 2.De7!! y las negras no pueden evitar la pérdida decisiva de material.

   El segundo ejemplo está sacado de la partida Zeipel-Arnegaard, Correspondencia 1902, y en él, las blancas juegan y ganan haciendo valer la fuerza del peón de "d6":


SOLUCIÓN
1.De7+!!,Txe7; 2.d7! ganando.

   En el siguiente diagrama de la partida Pietronski-Tannenbaum, 1926, con dos sorprendentes sacrificios las blancas liquidan la posición explotando el dinamismo del peón de "g6":


SOLUCIÓN
1.Dh8+!,Rxh8; 2.g7+,Rg8; 3.Ah7+!,Rxh7; 4.g8(=D)++.

   Uno de los finales de partida más famosos de la historia del ajedrez posiblemente sea el que refleja el diagrama siguiente, de la partida Ortueta-Sanz, Madrid 1934, que a primera vista no muestra los impactantes acontecimientos que se van a producir en breve. ¡No os mováis del asiento, por favor!:


  Le corresponde jugar a las negras que hicieron 1...,Td2, a lo que las blancas respondieron con la lógica, pero en este caso perdedora 2.Ca4,Txb2!; 3.Cxb2,c3 (ya tenemos aquí en marcha al peón pasado); 4.Tb6 (Única. Si 4.Cxd3?,c4+; 5.Rf1,cxd3, ganando; o bien 5.Txb6,cxd3; 6.Tc6,d2). Ahora viene una de las jugadas más extraordinarias que podemos encontrar en la historia del ajedrez y que hace derrumbarse a la posición blanca: 4...,c4!!.


   Siguió 5.Tb4,a5!; 6.Ca4 (si 6.Tb8,c2; y si 6.Txc4,cxb2),axb4 y  las blancas abandonaron.
¡El arte en su estado puro!

   El ejemplo que veremos a continuación está sacado de la partida Kikovic-Forintos, Budapest 1957, en el que las blancas juegan y ganan de forma contundente:


SOLUCIÓN
1.Txc8+,Txc8; 2.d7,Rxd7; 3.Ag4+.

   En la partida Arnold-Duras, Praga 1920, las negras, a las que les toca mover, remataron la partida rápidamente. ¿Véis cómo?:


SOLUCIÓN
1...,Dd1!; 2.Cxb6 (si 2.Txd1?,e2+ y exd1(=D)+),Tc1!; 3.Rf1,e2+.

   La siguiente posición compuesta, nos permite ver la lucha entre los dos peones pasados, el blanco de "b7" y el negro de "f2". Lo que ocurre es que juegan las blancas y eso marca la diferencia. ¿Sabríais vosotros aprovechar esta circunstancia?:


SOLUCIÓN
1.Tc8+!,Txc8; 2.Da7+!,Rxa7; 3.bxc8(=C)+.

   En el siguiente gráfico, el peón de "f7" parece que tiene el camino libre para su coronación, pero hay que estar atentos al contraataque del negro, ya que el rey blanco está muy expuesto. Corresponde a la partida Furman-Keres, Moscú 1948, y el que fuera gran entrenador de Anatoly Kárpov debió de pensar que un péon en séptima siempre es un peón en séptima y remató de manera expeditiva:


SOLUCIÓN
1.f8(=C)!+ (si 1.f8(=D)?,Dc2+; 2.Rf3,De2+; 3.Rf4,De4++ y si 1.Axc8?,Tf1+),Rg8; 2.Ae6+,Dxe6; 3.Dxe6+,Rf8; 4.Dxd5.

   El tema del peón pasado también ha sido tratado en el campo de los estudios, donde alcanzan un nivel de belleza insuperable, como podemos apreciar en el siguiente ejemplo que fué compuesto por Leopold Mitrofánov y que le valió el primer premio en el torneo de Rustaveli de 1967. De este fantástico estudio, Mijail Tal, uno de los jueces comentó: "No se parece a los otros y va más allá que el resto de los estudios" y el compositor Alexander Herbstmann, otro de los jueces, dijo: "Inmediatamente después del primer vistazo, la pieza maestra de Mitrofánov creaba una tremenda impresión por la intensidad y la novedad de la idea".
El estudio original tenía un fallo que permitía una milagrosa defensa del negro que le daba jaque continuo, por lo que fue corregido cambiando el caballo que en el original estaba en "f3" situándolo en "g2". Aún después de esta correción Tim Krabbé apostilló: "Sería mi candidato para 'estudio del milenio'".
En la posición inicial las blancas juegan y ganan. ¡Disfrutemos del metodo ganador!:


   1.b6+,Ra8 (permitiendo al alfil negro interponerse en "b8" después de que el blanco corone su peón g. Si 1...,Rb8; 2.Te1,Cxe1; 3.g7,Cc4+; 4.Rb5,Cxb6; 5.Rxb6,Ac7+; 6.Rc6,h1(=D); 7.g8(=D)+,Ra7; 8.Dc8, ganando.); 2.Te1!, (sacrificando la torre para evitar los jaques horizontales a lo largo de la primera fila de la futura dama negra que se creará pronto en "h1"),Cxe1; 3.g7,h1(=D) [si 3...,Cc4+; 4.Rb5,h1(=D); 5.g8(=D)+,Ab8; 6.a7,Ca3+ (o 6...,Dh2; 7.axb8(=D)+,Dxb8; 8.Dxb8+,Rxb8; 9.Rxc4 +-); 7.Rc6,Dh2; 8.axb8(=D)+,Dxb8; 9.b7+,Ra7; 10.Dg1+,Ra6; 11.Db6++]; 4.g8(=D)+,Ab8; 5.a7,Cc6+ (el negro tiene que sacrificar el caballo para permitir a su dama dar jaque); 6.dxc6,Dxh5+.


   ¿Y ahora cómo seguir?. Si 7.Ra6,De2+ o 7.Rb4,Dh4+, y el negro puede seguir jaqueando. Pero ahora veremos la sorprendente concepción de Mitrofánov: 7.Dg5!!, habiendo sacrificado la torre para evitar los jaques horizontales de la dama negra, el blanco sacrifica ahora la dama para evitar los jaques diagonales de la dama negra. Al ver esta jugada el G.M. Yudasin exclamó: "¿Qué?...La dama es regalada a cambio de nada ¡y con jaque!" y el M.I. Churasin lo llamó "un movimiento de otro mundo". 7...,Dxg5+ (si 7...,De8; 8.b7!+,Rxa7; 9.Dc5++); 8.Ra6 (amenazando 9.b7++),Axa7 (si 8...,Db5+; 9.Rxb5,Cc2; 10.c7! gana). Ahora tras 8...,Aa7, si 9.bxa7?,Dc5 o 9.b7+?,Rb8, el blanco puede abandonar, pero sigue la sorprendente jugada 9.c7!!, alcanzándose una posición increible en la que el negro, con dama, alfil y caballo, contra dos peones pasados está indefenso contra las dos amenazas 9.b7++ y 9.c8(=D)+:


   Ahora, si la dama negra estuviera en cualquier otra casilla del tablero donde pudiera dar jaque, el negro ganaría fácilmente, pero sólo en "g5" la dama no tiene jaques que no pierdan la dama de manera sencilla.
Se sigue ahora con 9...,Da5+ (no es mejor 9...,Dd5; 10.c8(=D)+,Ab8; 11.b7+,Dxb7; 12.Dxb7++ o 9...,Dg6; 10.c8(=D)+,Ab8; 11.Db7++); 10.Rxa5,Rb7; 11.bxa7 y el negro no puede parar ambos peones, por lo que sólo les resta abandonar.
   Para reproducir la solución podéis pinchar sobre la cruz:

(Ver solución)(Ocultar)


   En el siguiente estudio de Issaev y Levman, por el que ganaron el primer premio del Maggyar Sakkvilag en 1926, vemos también a una dama luchando contra los peones pasados y como habréis supuesto acertadamente, éstos últimos saldrán victoriosos. Las blancas juegan...:


   1.a7,Da4; 2.f7,Da3 (el único punto para parar parar a los peones); 3.Cb4,Dxf3; 4.Cd5,Da3; 5.Ce7,Df3 (si 5...,Dd6+; 6.Cg6+ y 7.a8(=D)+); 6.Cg6+,hxg; 7.hxg y las blancas vencen.

   Por último, os dejo una fantástica partida en la que en pleno medio juego Spassky crea, como por arte de magia, un peón pasado que decide rápidamente la partida, y nada menos que ante el gran Larsen:



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