Sin duda que el embrujo que nos produce el ajedrez es tan sublime, que nos hace sentirnos grandes creadores durante unos minutos, y a eso se refiere Marcel Duchamp cuando dice: "No todos los artistas son ajedrecistas, pero todos los ajedrecistas son artistas".

Sin duda, también, que el ajedrez no lo es todo. ¿Qué decir de la música, por ejemplo? Por eso os he dejado una pequeña muestra de mi música favorita, para que la disfrutéis, si os apetece, mientras os sumergís en el fascinante mundo del ajedrez.

Ya en su dia el gran Tarrasch dijo: "Como el amor, como la música, el ajedrez tiene la virtud de hacer felices a los hombres".

Y olvidémonos de aquella otra frase de Oscar Wilde que decía: "Si quieres destruir a un hombre, enséñale a jugar al ajedrez"...¡asusta!

Así que sin más dilación comenzemos este singular viaje a una tierra llena de peligros, en la que nos encontraremos a reyes enfrentados en un combate eterno, reinas poderosísimas y despiadadas, fortalezas sólidas e inexpugnables, obispos con gesto serio y mirada oblícua, ágiles corceles dispuestos a asestar coces mortales y valientes guerreros que nunca retroceden ante nada.

Estáis todos invitados, así que los que quieran pueden subir a bordo. Sin condiciones. Durante la travesía seremos testigos de inagotables maravillas y al llegar a puerto nos espera...la felicidad, sin duda.

BIENVENIDO. GRACIAS POR VISITAR MI BLOG.

lunes, 23 de mayo de 2011

¡Felicidades, Tolia!


   Hoy cumple años, concretamente sesenta, el ex-campeón mundial Anatoli Karpov. Nacido en Zlatoust, Rusia, en plenas montañas de los Urales, un 23 de Mayo de 1951, en su larga y exitosa carrera ha habido tres momentos cumbres. El primero,cuando se proclamó Campeón del Mundo en 1975, por la negativa de Bobby Fischer a defender el título que ostentaba en esos momentos. El segundo, su polémico enfrentamiento, con el título de Campeón mundial en juego, contra Korchnoi, en Baguio (Filipinas) en 1978. Y el tercero, posiblemente el más importante, ya que no solo marcó su carrera, sino la Historia del Ajedrez, así, en mayusculas, sus interminables enfrentamientos contra Kasparov, quien le arrebató el máximo título en 1985. Especialmente dramático fué el encuentro de Sevilla en 1987. Karpov ganó la partida veintitres y se puso un punto por delante de Kasparov. Sólo le hacían falta unas tablas en la siguiente y última partida, para recuperar el trono perdido de campeón del mundo...Pero el resto ya lo conocemos. Kasparov venció en la partida veinticuatro y conservó su título. El final de esta partida, tras el aplazamiento, fué retransmitido en directo por Televisión Española y fué seguido por trece millones de espectadores.
Si queréis ver imagenes de estas dos últimas partidas, en la parte inferior de la columna lateral derecha de este blog, hay colocados dos vídeos.
Se ha comentado que Kasparov tuvo un maestro de lujo en Karpov, a lo largo de las 144 partidas que disputaron con el máximo título en juego, y así lo confirman las siguiented declaraciones del propio Kasparov: "Kárpov no es simplemente mi adversario histórico, sino también, en muchos aspectos, el jugador con cuya ayuda formé mi verdadero estilo en ajedrez. Puedo afirmar con certeza que la fuerza práctica que, de hecho, me permitió ganar todos los torneos en la década de 1990, difícilmente podría haber perdurado tanto si no hubiera sido por aquellos encuentros largos, interminables, que disputé con Kárpov".

   A modo de regalo de cumpleaños para el gran Karpov, que he de confesar siempre ha sido mi jugador favorito, traigo al blog una partida de la que el mismo "Tolia" opina: "Es una maravillosa partida, seguramente la mejor de toda mi carrera. Fue una encarnizada batalla en todo el tablero, en un ala y en la otra, y las negras acabaron perdiendo por completo el sentido de la orientación...".
Los comentarios del juego son del homenajeado Karpov.

A. Karpov - G. Kamski
Moscú, 1982
Defensa Grünfeld

1.d4,Cf6; 2.c4,g6; 3.Cf3,Ag7; 4.g3,c6; 5.Ag2,d5; 6.cxd5,cxd5; 7.Cc3,0-0; 8.Ce5,e6; 9.0-0,Cfd7; 10.f4,Cc6; 11.Ae3


   La disposición de las piezas negras se hizo muy popular tras el encuentro de Sevilla contra Kasparov. Aún no había podido probar la superioridad de las blancas. Pero existía, ya que nos hallamos ante factores como la ventaja de espacio, dos alfiles peligrosos (en final o en un juego abierto) e incluso un ataque en perspectiva en el ala de rey. Las posibilidades de contrajuego de las negras se hallan vinculadas a una presión en la columna abierta 'c'. Las blancas preparan ahora el empuje 'e4' por medio del caballo. Pero antes hay que reforzar el peón 'd4'. El alfil de dama se ocupa de ello. 11...,Cb6; 12.Af2,Ad7; 13.e4,Ce7 Con la idea de situar el alfil en 'c6' y reforzar el centro. 14.Cxd7,Dxd7; 15.e5,Tac8


   La teoría oficial se detiene aquí. En la primera partida del encuentro de Sevilla, se jugó 15...,Tfc8; 16.Tc1,Af8; 17.Af3,Tc7; 18.b3,Tac8; 19.Dd2,Cc6 (amenaza 20...,Aa3); 20.Db2,a6; 21.Ae2,De7; 22.Cb1,Cb4; 23.Cc3,Cc6 que llevó a una repetición de jugadas. En la jugada 17, las blancas pueden sacrificar un peón con 17.g4,Tc4; 18.f5!?. 16.Tc1,a6 El caballo "en el aire" en 'b6' iba a jugar una mala pasada a las negras, pero aún era demasiado pronto para adivinarlo. Con el inmediato 16...,Tc7, las negras temían 17.Db3; pero 17...,Cc4; 18.Cb5,Tc6; 19.Cxa7,Ta6; 20.Cb5,Tb6, seguido de 21...,Cd2 daba un contrajuego suficiente. Las negras ocupan una buena posición en el ala de dama pero no puede decirse lo mismo del ala de rey. 17.b3 Subrayando la mala posición del caballo en 'b6'. 17...,Tc7; 18.Dd2,Tfc8; 19.g4! Es la señal de ataque. La molestia mutua de las piezas negras dificulta mucho su contrajuego. 19...,Af8; 20.De3! Es la primera de una serie de jugadas precisas de la dama, características de esta partida. En la variante 20.Ce2,Txc1; 21.Txc1 (21.Cxc1,Dc7),Txc1+; 22.Cxc1,Cc6; 23.Cd3, las blancas conservan ventaja de espacio, pero la posición ha perdido su energía interna y las posibilidades blancas en el ala de rey no son grandes. 20...,Cc6; 21.f5!,Aa3. Todas las piezas negras se hallan en el ala de dama dejando al rey abandonado, pero ello no resulta peligroso, ya que las figuras blancas, al otro lado del tablero, aún no están coordinadas. Es malo 21...,exf5; 22.gxf5,Dxf5; 23.Ah3,Dh5; 24.Axc8,Ah6; 25.Dh3,Axc1; 26.Dxh5,gxh5; 27.Axb7. Tampoco convenía 21...,Ab4 a causa de 22.Rh1 con la idea de jugar 23.Ae1. 22.Tcd1,Cb4 Las piezas negras se enredan, el caballo bloquea su alfil, lo cual aprovechan las blancas. 23.Dh6! Kamski contaba quizá con 23.Cb1,Cc2!; 24.Dh6,Af8. 23...,De8 Ahora después de 23...,Cc2, ya no hay igualdad porque después de 24.Ce2, las torres negras ya no tienen casillas de ataque. 24.Cb1! El alfil debe abandonar la importante diagonal 'a3-f8'. 24...,Ab2; 25.Dd2! Los vaivenes de la dama blanca molestan mucho a las negras. 25...,Cc2


   Las cinco últimas jugadas de las negras han sido muy activas. Abandonando a su suerte a su rey, se han lanzado al ataque del ala de dama. En una solo jugada, su iniciativa queda completamente aniquilada y el tándem aparentemente terrible Cc2 y Ab2 exige una protección, paralizando así la acción de las torres. Por tanto, las blancas han detenido la agresión adversaria y desarrollan ahora su propio ataque. Ahora tienen que abrir la columna 'f'. 26.Rh1! Liberando un lugar para el alfil, que a su vez descubrirá la torre de 'f1'. 26...,De7; 27.Ag1,Cd7; 28.Tf3 En cada jugada, el ataque de las blancas gana algo más de fuerza y las negras, como vemos, están en un callejón sin salida. 28...,Db4; 29.Dh6! A causa de la amenaza 30.Th3,Cf8; 31.f6, las negras no tienen tiempo de ocuparse del peón 'd4'. 29.Df4 era impreciso a causa de 29...,Axd4!; 30.Axd4,Cxd4; 31.Txd4,Tc1+; 32.Tf1,Txf1+; 33.Axf1,De1; 34.Cd2,Cxe5 con un contrajuego suficiente. 29...,Df8; 30.Dg5,Dg7; 31.Dd2! Es difícil para la dama negra regresar a la casilla 'f8' a causa de la amenaza fxe6. 31...,b6. No hay otro modo de liberar a los "rehenes" 'b2' y 'c2'. Las negras preparan 32...,a5 para reservar la casilla 'b4' a su caballo. 32.Tdf1,a5; 33.h4,Cb4; 34.a3 Si 34.Dxb2?,Tc2. La invasión de la torre en 'c2' ya no es peligrosa para las blancas. 34...,Tc2; 35.Df4,Cc6; 36.Ah3! Con la amenaza 37.fxe6,fxe6; 38.g5,Cf8; 39.Dxf8+!!,Dxf8 (no es mejor 39...,Txf8; 40.Axe6+); 40.Axe6+,Rg7; 41.Tf7+! con la victoria. 36...,Cd8; 37.Ae3 La casilla 'c1' está controlada. El alfil apunta a 'h6'. 37...,b5; 38.T3f2!


   Después de reforzar su ala de rey, las blancas cambian bruscamente de táctica. Resulta paradójico que a causa de la mala disposición de sus piezas, en particular del alfil 'b2', las negras, tras el intercambio de las torres, vayan a perder precisamente donde acababan de establecer su dominio. Unas jugadas más tarde, la dama blanca domina la situación apoderándose de la columna 'c'. 38...,b4; 39.axb4,axb4; 40.Txc2,Txc2; 41.Tf2,Txf2; 42.Dxf2,Aa3 Lástima, si 42...,Ac3, entonces 43.f6,Df8; 44.Dc2,Ae1; 45.Dc7,De8; 46.Af1,Cf8; 47.De7!,Dd7; 48.Ah6! ¡Una divertida conclusión! El alfil 'e1' queda totalmente excluido del juego. 43.Dc2,Cxe5 ¡Desesperación! Era igualmente malo 43...,Df8; 44.Dc7,De8; 45.f6. Si 43...,Cb8; 44.Cd2,Cdc6; 45.Cf3, las blancas ganan prácticamente con una pieza más, o 44.f6,Df8; 45.Af1 con una victoria simple. Sacrifiqué una pieza y logré hallar una elegante combinación. 44.dxe5,Dxe5; 45.Dc8!,De4+ Si 45...,Dxe3, hay mate en tres jugadas. 46.Ag2,Dxb1+; 47.Rh2,Ab2; 48.Dxd8+,Rg7


49.f6+,Axf6;50.Ah6+,Rxh6; 51.Dxf6,Dc2; 52.g5+,Rh5; 53.Rg3 Quedaba aún una posibilidad de echar a perder la victoria: 53.Rh3?,Df5+; 54.Dxf5,gxf5; 55.Af3+,Rg6. 53...,Dc7+; 54.Rh3, y las negras abandonan. Por esta victoria obtuve el premio en el Memorial Alekhine de la mejor partida "en el estilo de Alekhine". Pero eso no es totalmente cierto...Sin duda hubo en la obra del campeón mundial ruso ejemplos sorprendentes con transferencia de la acción del ala de dama al ala de rey. Pero en este caso nos encontramos con un hecho menos frecuente: ¡la transferencia se lleva a cabo del ala de rey al ala de dama!

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(hide chess mmmmmmmmmmmmmm
   Para despedirnos, lo haremos con dos posiciones en las que Karpov, nos demuestra su talento combinativo. La primera es de sus principios y la segunda muy actual. Ya que habéis venido a la fiesta, tratar de resolverlas, antes de ver la solución. Así la fiesta durará un poco más y seguirá la diversión...¡Felicidades, Tolia!
 

 

    La posición corresponde a la partida Karpov-Gik, URSS 1969. Las blancas juegan y ganan.

SOLUCIÓN
1.Dxh7+,Rf8; 2.Tf5!!,Dxb3+; 3.axb3,exf5; 4.Cf4!,Td8; 5.Dh6+,Re8; 6.Cxg6,fxg6; 7.Dxg6+.


1.Dxh7+,Rf8; 2.Tf5!!,Dxb3+; 3.axb3,exf5; 4.Cf4!,Td8; 5.Dh6+,Re8; 6.Cxg6,fxg6; 7.Dxg6+.

   La anterior posición está sacada de la partida Karpov-Stojanovic, del Torneo de Goranje (Serbia) del año 2007. Las blancas juegan y ganan.

SOLUCIÓN
1.Dh4,h6; 2.Cf6,Ae7; 3.Ce5,Axf6; 4.Cf7+,Rh7; 5.Dh5,Te7; 6.Dg6+,Rg8; 7.Cxh6+,Rf8; 8.Dxf6+,Re8; 9.Txg7,Txg7; 10.Te1!,c6; 11.Cxf5.
1.Dh4,h6; 2.Cf6,Ae7; 3.Ce5,Axf6; 4.Cf7+,Rh7; 5.Dh5,Te7; 6.Dg6+,Rg8; 7.Cxh6+,Rf8; 8.Dxf6+,Re8; 9.Txg7,Txg7; 10.Te1!,c6; 11.Cxf5.
  
  
   "Para ser un campeón se requiere algo más que ser un fuerte jugador. También hay que ser un ser humano fuerte".
                                                                                               Anatoli Karpov




 

domingo, 22 de mayo de 2011

La mejor defensa es...una buena defensa

Tigran Petrosian
   Todos hemos oído infinidad de veces aquella frase que asegura que la mejor defensa es un buen ataque, pero a veces, y en el universo del ajedrez podemos encontrar muchos casos, la mejor defensa es, tal como reza el título del tema de hoy, una buena defensa. Una defensa firme, en la que clavando los codos en la mesa, se rechazan una tras otra las embestidas del atacante, esperando pacientemente, mientras se sufre lo indecible, la oportunidad de llevar la partida al puerto de las tablas, o en el mejor de los casos, esperando la ocasión en que poder lanzar un sorprendente y calculado contrataque que cambie drásticamente el destino del juego.
Cuando hablamos de defensa sobre un tablero de ajedrez, el primer nombre que nos viene a la memoría a todos los aficionados es el de Tigran Vartanovich Petrosian.
Conocido como el rey de la defensa su juego se caracterizó por su solidez y seguridad.
El primer libro que estudió fué Mi sistema, de Nimzovich, y a partir de ahí se convirtió en un maestro de la profilaxis, esto es, un juego en el que no sólo se trata de mejorar la posición de las piezas propias, sino también de evitar que las del adversario mejoren la suya, de forma que conseguía frustar muchas veces los planes del rival. A este respecto Fischer comentó: "Petrosian tenía la capacidad de ver y erradicar el peligro con veinte jugadas de anticipación. Yo estaba perplejo por la capacidad de Petrosian cuando, tras haber conseguido una posición excelente, continuamente descubría maniobras para mejorarla". A los que le criticaban diciendo que sus partidas eran muy aburridas, con un juego muy precavido, contestaba: "Dicen que mis partidas deberían ser más interesantes. Yo podría ser más interesante...y también perder", lo que nos da una clara muestra de su estilo caracterizado por la seguridad ante todo, aunque no por ello hay que pensar que no fuera un fuerte jugador combinativo, porque como decía Kárpov: "Petrosian sabía combinar tan bien como Tal, pero sabía contener ese don y jugar con impecable técnica posicional".
Con su peculiar estilo consiguió alcanzar la corona mundial, al derrotar a Botvinnik en 1963 por un marcador de 12,5 a 9,5. Tiempo después el propio Botvinnik manifestó: "Petrosian posee el talento más original y genuino de todos nuestros grandes maestros. Un talento sorprendente: sitúa sus piezas con tal clarividencia que todos los ataques sobre ellas encuentran grandes dificultades. Tiene un fino y raro estilo, al que es muy difícil adaptarse. Yo no supe hacerlo y perdí mi match por el campeonato del mundo en 1963". Tres años después, en 1966, retuvo su título de campeón del mundo al vencer a Boris Spassky por un tanteo de 12,5 a 11,5,  pero en 1969 lo cedió ante este último rival, Spassky, al perder el match por 10,5 a 12,5. Por una casualidad del destino, este mach en el que perdió el título, finalizó justamente el día del cumpleaños de Petrosian, cuando cumplía los cuarenta, y su casa estaba llena de invitados por tal motivo, entre los que se encontraban el ex-campeón mundial Max Euwe y el árbitro principal del match, Alberic O'Kelly. Yuri Averbach comenta a este respecto: "Nos sentamos a la mesa, pero el humor no era festivo. Y de repente Tigran dijo: '¿Qué sucede? ¿Es que acaso estamos tristes?' y empezó a seguir los movimientos de la música. Al ver que se divertía cantando y bailando, Euwe y O'Kelly concluyeron: 'Aún no sabe lo que ha pasado'. Tigran objetó: 'Sé lo que ha pasado. ¡Pero ahora puedo respirar tranquilamente!'. Nunca hizo una tragedia de su derrota, si bien dijo, un tanto apenado, que de haberse preparado para el match como lo había hecho en 1963 o en 1966, no habría perdido el título". Tal vez, en esta preparación, tuvo influencia una curiosa anécdota que el propio Petrosian le relató a uno de sus biógrafos, Dimitri Bjelica, en una entrevista: "Me gusta la música. Siempre la he amado. Yo siempre escuchaba música hasta media hora antes de ir a jugar. Antes de la primera partida de mi match con Botvinnik, estaba escuchando la parte final de la Quinta Sinfonía de Tchaikovsky, pero como perdí esa partida, decidí cambiar y repasar el repertorio, y me decanté por el Primer Concierto para Piano y Orquesta de Tchaikovsky. Durante mi segundo match contra Spassky escuchaba con frecuencia música moderna, jazz, música ligera...Quizás si hubiera seguido escuchando la música de Tchaikovsky en ese momento, no hubiera perdido ese match".
También se cuentan anécdotas muy divertidas acerca de su costumbre de desconectar su audífono, que usaba por tener graves problemas de oído, durante las partidas. Svetozar Gligoric, por ejemplo, cuenta que en una partida, Petrosian le ofreció tablas, y aunque no tenía posibilidades de ganarla, las rechazó, e inmediatamente se arrepintió de ello, queriendo aceptar las tablas, pero vió que Petrosian se había quitado ya su audífono, y que no podía oirle. Así que siguió jugando, y al cabo de cinco jugadas se encontró en una posición sin salida.
 Por otra parte, Korchnoi, cuya enemistad con Petrosian era notoria, y al derrotar a éste en el Torneo de Candidatos de 1977, disputado en Il Ciocco, por un tanteo de 6,5 a 5,5, provocó que, al volver a la URSS, Petrosian fuera destituido como editor de la revista '64', cargo que ocupaba desde 1968, como castigo por haber perdido contra el "traidor" Korchnoi, exiliado en Holanda por aquellas fechas, al respecto del audífono, acusaba a Petrosian de mantenerlo desconectado con blancas y de encenderlo sólo cuando jugaba con negras, comentando: "Es un detalle: con negras buscaba las tablas, siempre estaba dispuesto a escuchar propuestas en ese sentido".
Hablando sobre sí mismo y su estilo, Petrosian comentó: "Sí, quizá me guste más defenderme que atacar, pero ¿quién ha demostrado que la defensa es menos arriesgada y peligrosa que el ataque? ¿Acaso hay tan pocas partidas que ocupen un puesto de privilegio en el patrimonio del ajedrez gracias a un virtuoso de la defensa?. Lo que valoro más que nada en el ajedrez es la lógica. Estoy firmemente convencido de que en ajedrez nada es accidental. Éste es mi credo. Sólo creo en el juego lógico y 'correcto'".
   Del triunfo de la defensa veremos seguidamente dos ejemplos en los que Petrosian consiguió vencer nada más y nada menos que al gran Garri Kasparov, uno de los grandes atacantes de la historia, el cual comentó sobre estas dos partidas que demostraban de forma vívida la increible capacidad de Petrosian para defender posiciones restringidas y, de forma inesperada para su oponente, para pasar al contraataque.

G. Kasparov - T. Petrosian   
Moscú 1981, 8ª ronda
Defensa India de Dama

1.d4,Cf6; 2.c4,e6; 3.Cf3,b6; 4.a3,Ab7; 5.Cc3,d5; 6.cxd5,Cxd5; 7.e3,Ae7; 8.Ab5+,c6; 9.Ad3,Cxc3; 10.bxc3,c5; 11.0-0, 0-0; 12.Dc2! Obligando a las negras a debilitar las defensas de su rey. 12...,g6; 13.e4,Cc6; 14.Ah6,Te8; 15.Tfd1


15...,Dc7. Posiblemente tuviese sentido para las negras entregar la calidad, ya que el final derivado de 15...cxd4!?; 16.cxd4,Cxd4; 17.Cxd4,Dxd4; 18.Ab5,Dxe4; 19.Dxe4,Axe4; 20.Axe8,Txe8; 21.Td7,a5; 22.a4,Ac5 les garantiza las tablas. 16.De2,Ted8; 17.De3! En conexión con e4-e5 y h2-h4-h5, la posición blanca parece amenazadora. 17...,e5! Si 17...,Td7; 18.Af4!,Dd8; 19.Ab5 es desagradable. A costa de concesiones posicionales, Petrosian suprime el incipiente ataque. 18.d5,Ca5; 19.c4,Cb3; 20.Ta2,f6; 21.h4,Ac8?! La inmediata 21...,Af8! habría igualado. Ahora las blancas mantienen su iniciativa. 22.Tb1!,Cd4; 23.Cxd4,cxd4; 24.Dg3,Af8; 25.Ad2!,Ad6; 26.Tf1,Dg7


27.a4?! ¡Un segundo frente! Pero en opinión de Petrosian, esto es una imprecisión:"Las blancas no deberían incurrir en un debilitamiento tan importante del flanco de dama". Sin embargo si 27.f4,Ad7; 28.fxe5,Axe5; 29.Af4,Tf8; 30.Taf2,Tae8, con una defensa sólida. Lo mejor era 27.Ab4! y al impedir Ad7 las blancas ejecutan el avance f2-f4 en una situación más cómoda: 27...,De7; 28.f4! o bien 27...,Aa6; 28.Axd6,Txd6; 29.f4,etc. 27...,a5! Fijando la debilidad de a4. 28.Tb2!,Ac5 Si 28...,Tb8?; 29.Tfb1,Ac5; 30.Axa5, ganando. 29.f4,Ad7; 30.h5!,Axa4? Había que tomar el peón más peligroso: 30...,gxh5; 31.Dh4,Ag4; 32.fxe5,fxe5; 33.Ag5,Tf8!; 34.Af6,Dh6; 35.Tbf2,Tae8, con aproximada igualdad. 31.h6,Dc7 Petrosian confiaba en la solidez de su posición y esperaba poder explotar a continuación su peón 'a' pasado, pero lo cierto es que el ataque blanco es demasiado fuerte.


32.f5?! Lo correcto era 32.fxe5!,fxe5; 33.Ag5,Tf8; 34.Af6 y el ataque blanco es irresistible:               a) 34...,Txf6; 35.Txf6,Tf8; 36.Txf8+,Rxf8; 37.Tf2+!,Rg8; 38.Tf6,Ad6; 39.Dg4! +-.
 b) 34...,Ad6; 35.Tbf2,Tf7; 36.c5!,bxc5; 37.Ac4,Taf8; 38.Axe5!!,Axe5; 39.Txf7,Txf7; 40.d6! +-
 c) 34...,Tae8; 35.Tbf2,Ad7; 36.Ag7!,Txf2; 37.Dxf2,Ac8; 38.d6!,Axd6; 39.c5 +-. 32...,g5; 33.Axg5!,fxg5? Con la fría 33...,Rf7!, las blancas tendrían que contentarse con una sólida ventaja posicional después de 34.Ac1!,Tg8; 35.Dh3!,Re7; 36.g4 (amenazando 37.g5,fxg5; 38.f6+),Taf8; 37.Tg2 con la inevitable ruptura g4-g5. 34.Dxg5+,Rf8; 35.Df6+?? Todo el juego precedente de las blancas exigía el avance 35.f6! y después de 35...,Df7; 36.Dxe5,Te8!; 37.Dg5,Dg6; 38.Tf5! y la avalancha de peones hubiese barrido cuanto encontrase a su paso. 35...,Re8; 36.Ta1 La clave del plan blanco. Ahora, en caso de que el alfil se retire, el jaque de la dama quedará plenamente justificado, pero...¡el alfil no está obligado a retirarse! 36...,De7!! Petrosian realizó esta brillante jugada defensiva casi sin pensar. El ataque blanco llega a punto muerto, puesto que sus torres están atascadas en el flanco de dama. 37.De6?!,Td6; 38.Dg8+,Df8; 39.Dg3,Dxh6 En apuros de tiempo, las negras evitan la inquieta 39...,Ad7!?; 40.Dxe5+,Rd8; 41.Dg7,Txh6; 42.Dxf8+,Axf8; 43.e5,Ac5, que les habría concedido posibilidades de materializar su pieza extra. Ahora, por contrapartida, no queda ni rastro del ataque blanco.


40.Txa4?? ¡En el momento más inoportuno! También era desesperado 40.Te2(f2),Ab3!; 41.Dxe5+,Rf7, con la decisiva inclusión de la torre de 'a8'. Sin embargo, 40.Dg8+!,Df8 (40...,Rd7; 41.Dxa8,De3+; 42.Tf2,Dxd3; 43.f6 =); 41.Dxf8+,Rxf8; 42.Txa4 hubiera permitido a las blancas resistir en un final inferior. 40...,Dc1+; 41.Rf2,Dxb2+; 42.Rf3,Rf7 y las blancas se rindieron.
  
    A continuación coloco un visor por si queréis seguir desde aquí la partida:

(Ver partida)(Ocultar)

   En esta segunda partida jugada poco después que la anterior, Kasparov quería vengarse de su derrota frente a Petrosian, pero tras crear una posición prometedora, sacrificó un peón para ganar varios tiempos y poner en marcha un ataque al rey negro. Pero no logró encontrar una continuación clara en los apuros de tiempo, y de nuevo se estrelló contra una asombrosa defensa de Petrosian.
¡Disfrutemos de la partida!

G. Kasparov - T. Petrosian
Tilburg 1981, 7ª ronda
Gambito de Dama Aceptado

1.d4,d5; 2.c4,dxc4; 3.Cf3,Cf6; 4.e3,Ag4; 5.Axc4,e6; 6.h3,Ah5; 7.Cc3,a6; 8.g4,Ag6; 9.Ce5,Cbd7; 10.Cxg6,hxg6; 11.Af1! Las blancas tienen ventaja espacial y perspectivas de ataque. Al realizar esta jugado, Kasparov se levantó de la mesa y Spassky le dió una palmadita aprobatoria en el hombro: ¡una buena maniobra! 11...,c6; 12.Ag2,Dc7; 13.0-0,Ae7; 14.f4,Cb6; 15.g5,Cfd7; 16.Dg4,0-0-0; 17.Tb1,Rb8; 18.b4!?,Cd5; 19.Ca4,f5! Una sorpresa.  Al sacrificar el peón, las blancas esperaban 19...,Cxb4; 20.Ad2,Cd5; 21.e4, y el ataque blanco evoluciona sin ninguna interferencia, incluso después de la mejor respuesta negra 21...,f5; 22.gxf6,C5xf6; 23.Dxe6,Cxc5; 24.Cxc5,Axc5; 25.dxc5,Txd2; 26.e5,Cd5; 27.Dxg6. 20.Dg3 Si 20.gxf6,gxf6; 21.Dxe6,Tde8! es confuso, por lo que las blancas aceptan la aparición de un caballo "eterno" en 'd5'. 20...,Cxb4; 21.Ad2,Cd5; 22.Tfc1,Ra7; 23.De1,Aa3!?; 24.Tc2,Dd6; 25.Tb3,De7; 26.De2,Tb8; 27.Dd3,Ad6; 28.Cb2!,Thc8; 29.Cc4,Ac7; 30.a4! Aquí las blancas tenían previsto situar el peón en 'a5', luego Tcb2 y Db1 y no está claro lo que pueden hacer las negras.


   Sobre esta posición Kasparov comenta: "La impresión es que las negras están al borde del precipicio, la destrucción  de su ala de dama por las columnas abiertas parece inevitable. Pero sin embargo, de aquí en adelante Petrosian encuentra jugadas que convierten toda la partida en una muestra de magia". 30...,b5!!; 31.axb5,cxb5; 32.Ta2! Un importante refuerzo. Ahora parece inminente el hundimiento de las defensas negras. Por supuesto no se puede aceptar el sacrificio de caballo por 32...,bxc4; 33.Txa6+,Rxa6; 34.Dxc4+,Tb5; 35.Dxb5+,Ra7; 36.Db7++. 32...,Rb7!? Según comentó Kasparov, esta jugada le dejó atónito: ¿acaso puede quedar impune un juego así?, y sigue diciendo, que las negras estaban obligadas a entrar en la variante 32...,Ad6; 33.Txb5,Txb5; 34.Cxd6,Dxd6; 35.Dxb5 con evidente ventaja blanca, pero que al sentir que la victoria estaba cerca, comenzó a ponerse nervioso.


33.Ab4? Según palabras de del propio Kasparov esta jugada natural, que incrementa la presión, es un grave error. Tenía que haber no evitado, si no atacado las fortificaciones negras en 'a6', 'b5' y 'd5', y ese objetivo se cumple con la maniobra de caballo 'c4-a3-c2-b4'. Kasparov añade que lo correcto era 33.Ca3! y entre muchas variantes que analiza, expongo la siguiente: 33...,Ab6; 34.Cc2!,Ta8; 35.Cb4,Dd6; 36.Tb1!,Cb8 (36...,Tc4?;37.Da3!); 37.Db3,Tc4; 38.Tc1,Txc1; 39.Axc1, con abrumadora ventaja de las blancas. 33...,De8! Desde aquí la dama defiende indirectamente el peón de 'b5'. Era mucho más flojo 33...,Dd8?; 34.e4!,fxe4; 35.Dxe4, con irresistibles amenazas. 34.Ad6,Ta8!; 35.Db1? Las blancas actúan de nuevo siguiendo principios generales. Lo correcto era 35.e4,fxe4; 36.Dxe4,Df7 y aunque las negras podían pensar que gozan de una calma relativa con su fuerte caballo en 'd5', después de 35.Tb1!,Ab6! (35...,Rc6; 36.Aa3! y ahora si 36...,Cb6; 37.Ca5+,Rd7; 38.Txb5!); 36.Ce5, las blancas habrían conservado una compensación adecuada por el peón.


35...,Rc6!! Cediéndolo otra vez la palabra a Kasparov, comenta: "¡Una fantástica defensa! Esta jugada, que Petrosian realizó al instante, me sumió en una absoluta confusión: ¿cómo era posible avanzar con el rey en un tablero repleto de piezas? ¿Tal vez quería emular a Steiniz, que había hecho cosa parecidas? El efecto psicológico de 30...b5!? y la marcha del rey negro (Ra7-b7-c6) era tan fuerte que no pude poner en orden mis pensamientos y pronto quedé perdido".
El rey sale de su protección sin ningún miedo. Las negras están significativamente peor con las demás alternativas, por ejemplo 35...,C7b6?; 36.Ca5+,Rb8; 37.Ac5,Dd7; 38.Da1, con continuada presión. La jugada de Petrosian conlleva la amenaza 36...,bxc4, y las blancas no tienen una forma cómoda de enfrentarse a esta amenaza. El mejor intento sería 36.Axc7, pero Kasparov jugó: 36.Tba3?. Efectivamente era esencial 36.Axc7,bxc4; 37.Tb7! (No 37.Aa5?!,cxb3; 38.Dxb3,Tab8; 39.Tc2+ porque se refuta con 39...,Cc5!; 40.Txc5+,Rd7),Txc7; 38.Txa6+,Txa6; 39.Db5+,Rd6; 40.Dxa6+,Re7; 41.Axd5,Txb7; 42.Axb7 (No 42.Dxe6+?,Rd8; 43.Dxe8+,Rxe8; 44.Axb7,c3),Db8!, con un final de tablas. 36...,bxc4; 37.Txa6+,Txa6; 38.Txa6+,Ab6; 39.Ac5 (39.Db4,Rb7; 40.Ta2,c3!),Dd8!; 40.Da1,Cxc5; 41.dxc5,Rxc5; 42.Ta4

  
   Y en esta posición, Kasparov abandonó sin esperar la respuesta del negro.
   Como en la partida anterior, a continuación os dejo el visor para que podáis seguir desde aquí el desarrollo completo de la partida. Sólo tenéis que pinchar sobre la cruz.

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    Después de estas partidas, Kasparov confesó: "Mis partidas con el noveno campeón mundial ampliaron mi comprensión del ajedrez. De no haber sido por estas dos derrotas, posiblemente no hubiese alcanzado la cumbre del ajedrez. Analizando estas partidas pude ver ¡cuántas posibilidades defensivas latentes se ocultan en posiciones restringidas! Y, por supuesto, me permitieron albergar un ilimitado respeto por el talento de Petrosian".

   Por lo visto, Kasparov aprendió bien la lección después de estas dos derrotas, y para completar la historia, y con permiso del insigne Petrosian, veremos a continuación como "el ogro de Bakú" se tomó la venganza de las dos partidas anteriores, venciendo un año después, en el torneo de Bugojno, al gran campeón armenio, en una partida que se puede considerar una pequeña obra maestra, en la que no veremos ningún brillante ataque de Kasparov, sino una partida tranquila donde parece que no pasa nada, pero la forma en que domina a Petrosian en un terreno puramente posicional, es sorprendente. Cuando Petrosian abandona, lo hace no por una desventaja material ni por un ataque imparable, sino por la total asfixia de su posición. El propio Kasparov consideró ésta como una de sus mejores partidas.

Kasparov - Petrosian
Bugojno 1982

1.d4,Cf6; 2.c4,e6; 3.Cf3,Ab4+; 4.Ad2,De7; 5.g3,Axd2+; 6.Dxd2,0-0; 7.Ag2,d5; 8.0-0,dxc4; 9.Ca3,c5; 10.dxc5,Dxc5; 11.Tac1,Cc6; 12.Cxc4,De7? Después de esta jugada las negras empiezan a tener graves dificultades para desarrollar el flanco de dama. Era necesario 12...,Td8; 13.Dc2,Ad7. 13.Cfe5!,Cxe5 Si ahora 13...,Ad7; 14.Cxd7,Dxd7; 15.Dxd7,Cxd7; 16.Cd6. 14.Cxe5,Cd5; 15.Tfd1!,Cb6; 16.Da5!,g6 Las negras empiezan a estar inmovilizadas. Falla el intento de alejar el caballo 16...,f6; 17.Cc4,Cxc4; 18.Txc4,b6; 19.Dc3, con idea de Tc7 y las negras están perdidas. 17.Td3 Tras doblar las torres en la columna 'd' el Ac8 no tendrá  salida y con él quedarán encerrados el Cb6 y la Ta8.


17...,Cd5 Las negras no pueden luchar por la columna con 17...,Td8; 18.Dc5!,Dxc5; 19.Txd8+,Df8; 20.Txf8,Rxf8; 21.Tc7, con total dominación. 18.e4,Cb6; 19.Af1!,Te8?! Mejor era 19...,f6; 20.Cc4,Ad7!; 21.Cxb6,axb6; 22.Dxb6,Axc6; 23.a3!, aunque con ventaja blanca. 20.Tdd1! Ahora se amenaza 21.Ab5. 20...,Tf8; 21.a3,Rg7 Las negras ya no tienen más jugadas. Si 21...,f6; 22.Cc4,Ad7; 23.Cxb6,axb6; 24.Dxb6,Ac6; 25.Ab5 y ganan. 22.b3!,Rg8; 23.a4,Td8 Igualmente 23...,Rg7; 24.Tc5, seguido de Dc3 gana. 24.Dc5!


   En este momento Petrosian abandonó, lo cual puede parecer algo prematuro, pero después de 24...,Dxc5; 25.Txd8,Df8; 26.Txf8,Rxf8; 27.Tc7, poco pueden hacer las negras.
¡Pocas veces Petrosian sufrió una derrota tan aplastante!

(Ver partida)(Ocultar)

   Para terminar esta entrada como se merece el gran campeón Petrosian, lo haremos con una de sus mejores partidas, en la que no lo veremos desarrollando una extraordinaria defensa, sino en su faceta de atacante, y es que cuando Petrosian se decidía a atacar, atacaba como el mejor.
En esta ocasión se lanza al ataque con una de sus torres, que como si hubiera una escalera (recordad la entrada anterior: Al final de la escalera), se infiltra poco a poco en el ala de rey negro, y prácticamente ella sola fuerza la decisión. Hay que observar aquí, que la torre, siendo una pieza pesada, no hace sentir generalmente su presencia hasta el final. En el momento de la capitulación, el negro se halla en zugzwang.

Petrosian - Taimanov
22º Campeonato de la URSS, Moscú 1955
12ª Ronda
1.d4,d5; 2.c4,e6; 3.Cf3,Cf6; 4.Cc6,c6; 5.e3,Cbd2; 6.Ad3,Ab4; 7.0-0,0-0; 8.Dc2,Ad6; 9.b3,dxc; 10.bxc,e5; 11.Ab2,Te8; 12.Ce4!,Cxe4; 13.Axe4,h6. Debilita las casillas blancas. Un poco mejor era 13...,g6, aunque el ataque continuaría con 14.c5,Ac7; 15.Tad1! (sin temor a 15...,f5; 16.Ad3,e4; 17.Ac4+,etc.),De7; 16.Tfe1, y la ventaja blanca debe ser decisiva. 14.Tad1,exd; 15.Ah7+ Comienza el trabajo de precisión. La captura inmediata en 'd4' permite la defensa Cf6.


15...,Rh8; 16.Txd4 La torre comienza a escalar. 16...,Ac5; 17.Tf4,De7; 18.Te4,Df8 Después de la retirada de la dama a 'd8' seguiría 19.Th4,Cf6; 20.Td1,De7; 21.Ce5!, con la amenaza 22.Txh6,gxh6; 23.Cxd7,Axd7; 24.Txd7. 19.Th4,f6 Parando la amenaza 20.Txh6. 20.Ag6,Te7; 21.Th5 La torre ha llegado a la cima de la escalera. No hay defensa contra Ch4. 21...,Ad6; 22.Td1,Ae5; 23.Aa3,c5; 24.Ch4!, y las negras abandonaron.


   No se puede evitar la pérdida de material a causa de la amenaza 25.Ah7 seguido de 26.Cg6+.
Si 24...,Dd8; 25.Axc5 y si 24...,Dg8; 25.Ah7,Dxh7; 26.Cg6+,Rg8; 27.Cxe7+,Rh8; 28.Cg6+,Rg8; 29.De4,Cf8; 30.Td8 ganando.
   Respecto a esta partida Petrosian manifestó: "Nunca olvidaré la alegría experimentada por las maniobras de mi torre...Creo que un pintor tiene el mismo sentimiento cuando ve claramente que su idea se ha realizado en el lienzo".

(Ver partida)(Ocultar)


   Después de haber tenido hoy como protagonistas principales a Petrosian y Kasparov, es interesante  recordar una frase que le dijo Rona Petrosian, la viuda de Tigran Petrosian a Kasparov, el 10 de Noviembre de 1985, en la ceremonia en que, éste, fue coronado como Campeón del Mundo. Se le acercó, diciéndole: "Lo siento por ti, Garry. El día más feliz de tu vida se ha acabado". Kasparov pensó entonces que la mala noticia era que, posiblemente, ella tuviera razón, y la buena noticia era que le dió la inspiración para demostrarle que se equivocaba.

   Para despedir esta entrada, y que podáis profundizar en la faceta defensiva del ajedrez, os dejo unos enlaces a dos interesantes libros que abordan este importante tema:








miércoles, 18 de mayo de 2011

Al final de la escalera

   Hoy nos vamos al cine a pasar un poco de miedo. Y es que os invito a ver la película "Al final de la escalera", un film canadiense de 1980 dirigida por Peter Medak e interpretado magistralmente en el papel de protagonista por George C. Scott. Se trata de una interesante cinta que gira en torno al tema de las casas encantadas, en la que John Russell (George C. Scott) es un profesor de música y compositor que cambia su domicilio a una mansión que llevaba doce años sin ser habitada, tras haber perdido a su mujer y a su hijo en un accidente de tráfico, con la esperanza de recuperar la paz interior. A medida que va pasando el tiempo, comienza a experimentar extraños sucesos, que le hacen presentir algún oscuro acontecimiento en el pasado de la casa. Registrando la vivienda descubre una entrada secreta a un antiguo cuarto infantil olvidado desde hace mucho, donde encuentra una silla de ruedas y una caja de música. Con la ayuda de su amiga Claire Norman (Trish Van Devere), comenzará a investigar quienes fueron sus anteriores dueños, y que ocurrió entre sus paredes.
   La película se ha convertido en un clásico del género, que aún teniendo un desarrollo lento, es entretenidísima, destacando sobre todo por su terror psicológico, que desarrolla convincentemente el director Peter Medak, que logra imprimir un progresivo suspense en la película gracias a un genial empleo de la cámara subjetiva y unos largos travellings por todos los rincones de la mansión.
   He de confesaros que cuando la ví por primera vez, siendo todavía un niño, me impactó mucho y pasé un montón de miedo, y cuando la he vuelto a ver con unos cuantos años más, la verdad es que sigue conservando su encanto y su ambiente  terrorífico, y aún más, a mi pareja es la película que más miedo le ha dado en su vida, según me ha confesado.
   Para que os hagáis una idea de como es la "pelí", aquí os dejo una de las escenas que recuerdo que más impresión me dió en su día:




      Y ahora, una vez sobrepuestos del susto del anterior video, os invito a que me acompañéis a disfrutar de otro tipo de escaleras, que son las que nos encontramos en el tablero de ajedrez y que veréis en los siguientes diagramas. ¡Podéis relajaros y soltar el aire porque éstas no asustan!
  La primera de ellas corresponde a una composición de S.Barret de 1874:


   Las blancas juegan y ganan, para lo cual tendrán que evitar la coronación de los peones negros. Para conseguirlo, las blancas harán uso de la escalera: 1.Dc3,Rb1; 2.Dd3+,Ra1; 3.Dd4,Rb1; 4.De4+,Ra1; 5.De5,Rb1; 6.Df5+,Ra1; 7.Df6,Rb1; 8.Dg6+,Ra1


   9.Dg7,Rb1; 10.Dh7+,Ra1; 11.Dh8,Rb1; 12.Dh1++.

   Las siguientes posiciones están sacadas de partidas reales, correspondiendo la primera de ellas a la partida Lowtzky-Tartakower, Jurata 1935:


   Es el turno de las negras que jugaron 1...,Db6+; 2.Rh1,Db5!; 3.Rg1 (única contra 3...,Tf1+),Dc5+; 4.Rh1,Dc4; 5.Rg1,Dd4+; 6.Rh1,De4! (no valía 6...Dd2? con la misma idea de aprovechar la debilidad de la primera fila blanca, por 7.Txe5!)


   Las blancas siguieron con 7.Dc1 (otras jugadas no son mejores. Si 7.Dg1,De2!; en caso de 7.Dd1,Df4! y ante 7.Da1,De2; 8.Rg1,De3+),Dd3! (sería un error 7...,De2? porque las blancas se salvarían con 8.Tf5!, ya que si 8...,Txf5; 9.Dc8+ y sería mate); 8.Rg1,Dd4+; 9.Rh1,Dd2! y las blancas abandonaron.

   El segundo diagrama pertenece a la partida Tholfsen-Bigelow, Nueva York 1929:


   Las blancas resolvieron la posición con 1.Db4+,Rf7; 2.Dc4+,Rf8; 3.Dc5+,Rf7; 4.Dd5+,Rf8; 5.Dd6+,Te7


   Y ahora Tholfsen sólo tuvo que jugar 6.Dxe7+ para forzar el inmediato abandono de las negras.

   En el tercer ejemplo, de la partida I.Polgar-J.Trapl, Budva 1963, vemos de nuevo a las negras haciendo uso de la escalera:


   1...,Db6+; 2.Rh1,Dc6+; 3.Rg1,Dc5+; 4.Rh1,Dd5+; 5.Rg1,Dd4+; 6.Rh1,De4+


   Y ahora, teniendo defendida la torre de 'e2', las negras traerán sus reservas al ataque de forma decisiva, por lo que las blancas abandonaron. La partida podría acabar con 7.Rg1,Cg4; 8.Cc3,Dd4+; 9.Rh1,Txh2++.

   La siguiente posición está sacada de la partida Kouatly-Plachetka, Bagneux 1982:


   Jugaban las blancas, que sorprendieron al público con la brillante jugada 1.Dd4!!, a lo que siguió 1...,f1(=D); 2.Rf7+,Rh7; 3.De4+,Rh8; 4.De5+,Rh7; 5.Df5+,Rh8; 6.Df6+,Rh7


   Ahora las blancas remataron con 7.Dg6+! y las negras se rindieron ante 7...,Txg6 (si 7...,Rh8; 8.Dxh6++); 8.hxg6+,Rh8; 9.g7+,Rh7; 10.g8(=D)++. ¡Al final de la escalera, esperaba el mate!

   El siguiente diagrama nos presenta un interesante final disputado entre Salov-Georgadze, URSS 1982, en el que el primer jugador también hizo un buen uso de la escalera:


   Salov jugó 1.De5+!, publicando posteriormente unos análisis de la partida en el Informator que demostraban que tanto 1.Dxe4 como 1.Dxa6 no bastaban para ganar. Georgadze prosiguió con 1...,Rg8; 2.Dd5+,Rh8; 3.Dd4+,Rg8; 4.Dc4+,Rh8; 5.Dc1!!


   Ahora las negras no tienen muchas opciones, porque la dama negra no puede moverse, ya que sólo desde 'f8' puede parar las consecuencias de los jaques de la dama blanca en la octava fila o en la gran diagonal negra. 5...,Rg8; 6.a4,a5; 7.Dc4+,Rh8; 8.Dd4+,Rg8; 9.Dd5+,Rh8; 10.Dxa5,Dxh6; 11.Dc3+


   Y en este momento las negras abandonaron. En la posición final, se aprecia claramente que el peón blanco de 'a4' decide la partida.

   El siguiente ejemplo corresponde a la partida Norman Hansen-Anderssen, Copenhague 1930:


   Las negras tienen la partida ganada, pero la rematan brillantemente con una bonita escalera con la torre. Las blancas jugaron 1.Rh3 (si 1.Ag5,Axf3+; 2.Rg1,Dxe6),Dxf3+; 2.Dxf3,Txf3+; 3.Rg2


   Ahora, la torre coge la escalera y asesta la estocada final con 3...,Tg3+!; 4.Rh2,Tg2+; 5.Rh1,Th2+; 6.Rg1,Th1++. ¡Otra vez al final de la escalera!

   Nos acercamos al momento de concluir esta entrada, pero antes echaremos un vistazo a dos bonitos estudios, el primero de los cuales es de L. Kúbbel del año 1935, en el que las blancas juegan y ganan:


   1.Da1+,Rh7; 2.Db1+,Rh8; 3.Db2+,Rh7; 4.Dc2+,Rh8; 5.Dc3+,Rh7; 6.Dd3+,Rh8 y ahora una vez usada la escalera, las blancas ganan con un espectacular "triangulazo": 7.Dh3+!,Ah7; 8.Dc3+,Rg8; 9.Dc8!


   Ahora se amenaza un jaque a la descubierta y las negras no pueden jugar 9...,Df7, por 10.Ah6+.
Las negras siguen con 9...,Rf7; 10.Ac5! y la dama negra está atrapada. La única manera de aguantar sería la jugada 9...Af5, pero después de 10.Dxf5 la partida estaría ganada también por las blancas.

   Para terminar, echaremos mano de un estudio de W. Holzhausen de 1904, en el que el que sube por la escalera es el propio monarca blanco para colaborar en la ejecución del rey negro:


   1.Ah8,Cxb2; 2.Rg7,Cd1; 3.Rf7+,Cb2; 4.Rf6,Cd1; 5.Re6+,Cb2; 6.Re5,Cd1; 7.Rd5+,Cb2; 8.Rd4,Cd1


   9.Rc4+,Cb2+; 10.Rc3,Cd1+; 11.Rb3+,Cb2; 12.Axb2++. Como si fuera en la fantástica canción del mítico grupo inglés de rock, Led Zeppelin, el rey blanco cogió una Escalera al cielo (Stairway to heaven). ¡Diréctamente al séptimo cielo del mate!.

   Después de ver todos los ejemplos anteriores, podríamos caer en el error de pensar que, con una buena escalera, podemos llegar a alcanzar todas las altas metas que nos propongamos.
Para evitar eso, me despediré hoy con unos versos de la bonita canción Pudiera ser que pudiera del gran cantautor argentino Alberto Cortez:

"...Pudiera ser que pudiera
cómo saber que una estrella
sólo se alcanza volando
y no con una escalera..."